en tu jardín sus huesos a ocultar,
y otra vez con un brillo en sus ojos
hambrientos llamarán.
Pero aquéllos que corriendo refrenaban
tu belleza y mi astucia al contemplar,
aquéllos que acompañaban a los hombres,
esos… ¡no volverán!
Volverán las bellas rosas
en tu jardín el césped a adornar,
y más tarde, aún más bellas,
otras rosas crecerán.
Pero esas flores relucientes
cuyos tallos crecían sin parar
esas preciosas flores…,
ésas…¡no volverán!
Volverán de la hermosura a tus ojos
un brillo reluciente a mirar;
tu alegría, de su profundo sueño,
tal vez despertará.
Pero asombrado, callado y de cuclillas
como se mira un hermoso despertar,
como yo te he amado…, desengáñate,
así…¡no te amarán!
Desde luego no imagino una manera mejor de versionar a Becquer, ¡enhorabuena Paula! Y Julita, enhorabuena también a ti porque me parece una forma excelente de romper el hielo que encontramos en los alumnos a la hora de ponerse a escribir poesía. Utilizar a un clásico y proponer una versión tan original como esta, es genial!
ResponderEliminarLa verdad es que te ha quedado muy bien, Paula, mi enhorabuena.
ResponderEliminarPaula, tan trabajadora como siempre
ResponderEliminarWell done!!!!!!
Doña Díriga