Un tuit, esa es la razón de que aparezca en este blog Versos con firma. Mercedes me invitó a compartir los poemas que crearon mis alumnos, a partir de versos de autores conocidos (de ahí el título).
Escribir poemas es una labor que requiere oficio y algunos alumnos se asustan ante el reto de componer poemas. Lo ven algo imposible, quijotesco. Ese es el motivo de que adoptara como metodología el centón, un tipo de composición común en el mundo clásico que consiste en crear un texto con fragmentos de obras de autores conocidos. El contexto ha cambiado, pues en la Antigüedad, el público era capaz de identificar la verdadera autoría de los textos, pero salvando este escollo, me pareció un buen método de acercamiento a la poesía, un truco creativo que daba a los alumnos la materia prima para escribir (los versos). Asimismo, supe que elegir versos, modelarlos y combinarlos para crear una nueva pieza poética era una oportunidad que favorecía la reflexión sobre las propiedades del texto (coherencia, cohesión y adecuación al género), sin necesidad de teorizar sobre el particular. Y así fue como leyeron 111 poemas de amor, eligieron sus composiciones favoritas, seleccionaron los versos, los copiaron en recortes de papel independientes y, finalmente, empezaron el juego creativo de combinarlos para darles un nuevo sentido.
A continuación, podéis leer uno de los poemas. El resto, en este documento.